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El curso del río Congo en el África Diminutópica |
Hoy os voy a contar el descubrimiento (por los occidentales) del curso de este gran río africano, anteriormente conocido como Zaire. Es el mayor río del África central y el más caudaloso del mundo después del Amazonas. Los exploradores europeos que bordearon África ya desde el siglo XV en busca de una ruta hacia la India, oro y esclavos (siempre atentos a las oportunidades de negocio, aunque fuese a costa de las vidas de otros), tardaron mucho tiempo en adentrarse en el interior del continente. La selva tropical que rodea el Congo y sus afluentes es (era?) la segunda más extensa del mundo. Lamento deciros que la deforestación avanza cruelmente, así que no se te ocurra comprar ningún objeto de madera africana, a menos que tenga un certificado de explotación sostenible.
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Uno de los mapas del Congo empleados por James K. Tuckey |
La desembocadura del río Congo era conocida por los europeos desde que el portugués Diogo Cão llegó a sus aguas en 1484, para morir devorado por un cocodrilo, dicho sea de paso. Merecido se lo tenía, pues sus andanzas por el lugar no eran ajenas al tráfico de esclavos. Antes le dio tiempo a nombrarlo como Zaire, que era como le sonó a un europeo la palabra de los bakongo Nzere, o río que traga los demás ríos (bonita pero amenazante manera de llamarlo). Con este nombre se le conoció hasta el siglo XVIII, cuando comenzó a ser llamado por los europeos río Congo, por el pueblo Kongo que poblaba su cuenca.
Pero de dónde surgía el río fue bastante más complicado de descubrir. En realidad su origen es el río Lualaba, que juega al despiste porque su trayectoria va desde el lago Bangweulu hacia el norte, y los europeos (incluído Livingstone) pensaron que sería en todo caso un afluente del Nilo, pero que nunca iría hacia el Pacífico. Obviamente se equivocaron, pero es que este río hace un quiebro muy llamativo y cambia su curso radicalmente, como podéis ver en la imagen del África diminuta.
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Tuckey, con un nativo a modo de adorno |
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Stanley, con el imprescindible nativo a su lado |
Livingstone llegó a África como misionero, como tantos otros lunáticos ultrareligiosos que en realidad lo único que consiguieron en nombre de la civilización fue abrir vías para el exterminio de la culturas nativas y la devastación absoluta de la naturaleza.
Ah, en el mapa que abre este blog podeís buscar cocodrilos, elefantes y monos...
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